sábado, 16 de agosto de 2014

Test Material: Rudy Project Wingspan Fluo


Tras el estrepitoso fracaso del Spiuk Aizea (ver post anterior), tenía mis dudas. Lo primero que quiero decir es que cuando compras este cascó, recibes una bonita caja, con un libreto de papel foto de alta calidad y los 2 pares de frontales (blanco y metal). El casco es una preciosidad, en mi caso es verde fluo que va a juego con mis zapatillas Spiuk Pragma.

Cuando me lo puse por primera vez, en pleno verano, mi primer pensamiento ha sido: oh por dio, que calor voy a pasar con esto en el melón. Luego las tiras alcochadas no están muy bien colocadas inicialmente y me estaba rozando la frente. Tras cambiarlos de sitio, todo se arregló. También añado que este cascó para gente con cabeza grande no es. Estoy a tope de apertura y consideró tener la cabeza mediana, así que las cabezas L, mejor abstenerse.

Tras unos 75kms acoplados, mis sensaciones han sido muy buenas. El casco es confortable, ligero, y corta el viento. Eso si, cuando giras la cabeza a gran velocidad, notas que algo atrás tira tu cuello por el otro lado.

Lo dicho, a mi nivel, es un puro objeto de deseo que tenía ganas de comprarme, y seguramente me ahorrará algo de tiempo pero como era mi vuelta a los entrenos después de 15 días de vacaciones y que he cambiado el trazado, me es difícil valorar la mejoría.







lunes, 4 de agosto de 2014

Entrenos Julio 2014

En julio, se puede apreciar que no he programado ningún entreno y que los he ido haciendo sobre la marcha... así fue.


viernes, 1 de agosto de 2014

Crónica ExtremeMan Short Riaza

Tras un mes desde la última prueba, apenas he podido entrenar: que sí viajes a Londres, mucho curro, calor, pocas ganas, en fin que todo fallaba un poco. El único segmento al que le había dado algo de caña ha sido al de bici. No había ni tocado el agua.

Me lleve a mis 2 mujercitas a Riaza, un pueblo bastante pequeñito, con su encanto y nos alojamos muy cerca del pantano (muy bien atendido por cierto en el Hotel el mirador del Hayedo). Como iba muy justo de tiempo, no me leí nada del circuito, iba a la aventura.

Lo primero comentar que la organización del evento me ha gustado bastante, aunque la logística no era fácil debido a las 2 zonas de transición a 5 kms la una de la otra. Algunos aspectos de mejora podrían ser: Por ejemplo, no se permitia dejar las zapatillas el día anterior en la T2, por lo que además del madrugón, había que ir la T2 para luego volver a la T1. No dormí muy bien y sobre las 4h de la mañana, empece a leerme el recorrido. Sorpresa, hay cambios. El circuito de bici parece bastante complicado y se amplía a 10kms la carrera (en vez de 7). Por otro lado, me entero que no se hará avituallamiento para el short... Menos mal que me lleve 2 botellines y que deje el portabidon en el acople (que lo había quitado).

Por cierto, he cambiado de sillin para un John cobb Max, que parece bastante más mullido que mi ISM adamo road, y cambie los reglajes del acople (quitando y poniendo después el porta botella), para ir más bajo. Y grandísimo error, NO lo he podido probar antes.

Empieza la natación, el agua está bastante buena. Suena el pitido, me encuentro justo en la línea. Sin embargo, más de la mitad de los participantes no están preparados todavía. Aprovecho este hueco de 5 metros para dar caña, situarme lo mejor posible y nadar a gusto sin golpes. El segmento, como siempre, se me hace largo y más cuando notó una falta de entrenamiento brutal. Es sólo un kilómetro, lo término bastante entero y recojo mi bici. Nada más montarme, sé que voy a sufrir: Tengo el sillin muy atrás y llego muy justo a los acoples... Que mal lo voy a pasar. 

Se me calientan las piernas enseguida gracias a una rampita después del pantano. El primer tramo es rapidísimo, cojo los 50/60kms enseguida y aunque mal acoplado, voy muy aerodinámico, adelantando bastante ciclistas. Llegamos a Riaza, primera curva, hay un caído en el suelo, ni miro. El suelo en Riaza esta lleno de bachecitos, mi bici suena como una motocicleta por el portabidon del acople que da contra la potencia. Al salir de Riaza, empieza lo bueno: los toboganes. Esta parte del circuito es un sube y baja constante, muy físico. Decido tomármelo con calma pensando que son 2 vueltas. Después de pueblo rojo, hay que subir una rampa que vaya tela. Estoy en plato pequeño, piñón grande y apenas consigo dar pedales. Me adelanta un "gordito" (con cariño) y ya lo que me faltaba para desanimarme. Sufro, sufro mucho, se me disparan las pulsaciones a casi 180. Pero buscando algo para animarme, miro el contador y estamos por el km 27. Entonces cálculo que no, que será a una vuelta y me entra un subidon sólo pensar en que esta rampa no la tendré que subir más. Doy la vuelta y empieza el camino contrario. Lo que sube, baja, y lo que baja, sube. Me empieza a doler los riñones por la mala postura y va a peor. Un gel antes de llegar a la T2 y pasó delante de mis mujeres. Me dice Ana que voy muy bien y que la gente llega muy rota. No llego mal del todo, hasta allí, bien.


Empiezo a correr, no voy mal, a 4:40-4:50. Pasamos por el centro de Riaza y luego nos alejamos hacia el campo. Como siempre, a partir del kilómetro 3, empiezo a sufrir. Hace calor, tengo las piernas pesadas, pero sigo. Hago la primera vuelta que se me hace eterna y vuelvo a pasar por Riaza. Otra vez mis mujeres me dan el subidon pero poco después, cuando nos alejamos al campo, no puedo más y empiezo a andar. Estoy exhausto. Me adelanta muchos triatletas, aunque todos me dan ánimos. En mi mente pienso, venga 1 km más y paras. Luego hasta la curva, hasta el avituallamiento y así voy tirando. Los 2 últimos kilómetros pasan más o menos rápido y por fin llego a Riaza otra vez para la meta. Recojo a Elena en brazos, tal y como lo habíamos previsto y pasa conmigo la meta: 2h42! No es el mejor tiempo, pero teniendo en cuenta que he corrido los 10kms en 56minutos, no puedo pedir más. Así qué muy contentó por el segmento bici.